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La granada
a fruta de la granada es uno de los cultivos que primero domesticó el hombre. Introducida por los árabes en la península ibérica, fueron éstos quienes pusieron su nombre a la ciudad andaluza. Su zumo se considera como uno de los grandes hallazgos de la nutrición del siglo XXI por sus valores nutricionales y su alto contenido en antioxidantes. Más de 1500 estudios publicados en prestigiosas revistas médicas así lo avalan.
Aunque España es un importante productor de granadas (principalmente en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia) y sabiendo además que la variedad de mayor calidad es la Mollar de Elche, resulta curioso que su consumo, tanto en fruta como en producto elaborado, es minoritario en relación con otros países como Estados Unidos, Japón, Inglaterra, Francia o Alemania, donde se comercializan más de dos mil productos basados en esta fruta.
Desde el anti-envejecimiento a la prevención del cáncer
Además de deliciosa y gastronómicamente inexplorada, sus propiedades nutricionales son extraordinarias, con la ventaja de resultar poco calórica, 100 ml de zumo de granada tienen entre 57 y 71 k Cal, de 12 a 16 gramos de Hidratos de Carbono, 1,0-2,2 Proteínas, 0-0,3 grasas, 0,5-1,3 fibra, 800-2500 (mg/l) vitamina K, 5-150 ca (mg/I), Na (mg/I) 5-30 y 20-100 mg/I de MG. En definitiva, es un fruto que se caracteriza por ser rico en potasio y bajo en sodio, algo que le hace muy indicado para la población hipertensa. Es un fruto rico en compuestos fenólicos entre los que destacan los antocianas, el ácido alérgico, taninos hidrolizables de tipo akagutabubis y distintos flavonoles.
La mayor capacidad antioxidante de la granada se encuentra en la piel y no en la parte comestible
En colaboración con los Laboratorios Antioxidantes Naturales del Mediterráneo en Murcia, el profesor Ángel Carbonell, director de la investigación sobre esta fruta, ha demostrado que la mayor capacidad antioxidante de la granada se encuentra en la piel y no en la parte comestible, como se creía hasta ahora, por lo que para obtener todas sus propiedades deberá exprimirse como una naranja, alcanzando también la parte de la piel, de forma que la misma pueda caer en el zumo. También se puede consumir en forma de néctar, jarabe enriquecido con polvo de su propia cáscara y extracto de semilla, o directamente en comprimidos.
Para no cansar con los cientos de estudios que hay al respecto de institutos y universidades internacionales, la granada tiene características nutricionales que bien podrían justificar su consumo desde la infancia como preventivo para mantener nuestra salud.
La actividad antioxidante de la granada es tres veces superior a la del vino tinto y del té verde. Se ha demostrado que el consumo de 250 ml de zumo de granada durante 4 semanas por ancianos sanos retira radicales libres del organismo e incrementa la capacidad antioxidante plasmática, y que su consumo habitual baja los niveles de colesterol y puede ser utilizada en la prevención y tratamiento de la arteriosclerosis. |
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